Preparar el rostro
No solo antes del labial sino de cualquier tipo de maquillaje
debemos preparar antes nuestro rostro, lavándolo y eliminando
impurezas. Una buena forma de hacerlo es usando una crema de limpieza y
luego un exfoliante. Existen exfoliantes específicos para los labios y son una buena forma de prepararlos antes de colocar el labial.
Aplicar base o corrector
Luego, lo ideal es aplicar una capa de base o corrector en tus labios. Ayuda a preparar los labios y dejar la superficie uniforme para poder colocar el labial.
Delineador
Es recomendable hacer una línea en el contorno de los labios con un delineador que
sea de tono natural o del color de los labios. Por lo general, cuando
usamos delineador tendemos a usar uno que sea del tono del labial, pero
suele suceder que queda el delineado de color y el labial con el tiempo
no dura. Para no tener esa línea de color entonces opta por un delineador del color de tus labios.
El delineador ayuda a definir los labios y puede ayudarte a hacer que parezcan más gruesos o más finos.
Aplicar el labial
Elige un labial que te guste y que vaya bien con tu rostro y tu atuendo. Lo recomendable es aplicar el lápiz labial con un pincel de labios para lograr bordes más precisos.
Asegúrate de empezar en el medio de la boca y luego hacia los bordes.
Secar los labios
Aplicar una toalla de papel para secar los labios es
esencial para remover cualquier exceso de labial y ayudar a que dure
por más tiempo. Solo tienes que tomar una toalla de papel o servilleta y
colocarla entre tus labios y darle un beso, enseguida verás cómo se
remueve el exceso y el labial luce mucho mejor.
Si bien puede parecer tonto y fácil de hacer, la realidad es que teniendo en cuenta estos pequeños tips de maquillaje podrás asegurarte que tu labial se quede por más tiempo y luzca lo mejor posible.
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